• PEDRO CAMILO

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    11 septiembre, 2024 at 11:54 pm

    Muy bien compañera, su texto aborda un aspecto clave del uso de herramientas de inteligencia artificial (IA) en la educación, destacando su utilidad en la creación de currículos, actividades y corrección automática. Si bien ChatGPT y Grammarly representan ejemplos claros de cómo la tecnología puede optimizar el tiempo de los docentes, es importante ampliar la perspectiva sobre cómo la IA podría impactar otros aspectos del proceso educativo. Por ejemplo, estas herramientas también pueden contribuir al desarrollo de estrategias personalizadas para el aprendizaje, adaptándose a las necesidades individuales de cada estudiante, lo cual abre la puerta a una educación más inclusiva y equitativa.

    Por otro lado, surge una preocupación sobre la posible dependencia excesiva en estas tecnologías, que podría limitar la creatividad y la intervención crítica del docente en el proceso de enseñanza. Una pregunta que surge para profundizar en la discusión es: ¿Hasta qué punto el uso de herramientas como ChatGPT podría reemplazar o complementar la interacción humana en el proceso educativo, y cómo podemos equilibrar su uso sin perder la esencia del acompañamiento pedagógico que caracteriza a los docentes?