• Jorge

    Member
    3 octubre, 2024 at 12:47 pm

    Con relación al punto 4, Estoy de acuerdo en que el uso indebido e indiscriminado de la inteligencia artificial en el entorno académico, especialmente en el campo de la salud, plantea un desafío importante. La IA, aunque poderosa, no puede reemplazar las habilidades fundamentales que los futuros profesionales necesitan desarrollar. Los diagnósticos, tratamientos y la toma de decisiones en el área de la salud no solo requieren conocimientos técnicos, sino también juicio crítico, empatía y responsabilidad ética, aspectos que las máquinas no pueden replicar.

    En este sentido, el problema radica en que los estudiantes podrían estar utilizando la IA como un atajo para resolver problemas complejos, sin desarrollar las competencias necesarias para interpretar adecuadamente los resultados o para manejar situaciones inesperadas. Es crucial que las instituciones académicas encuentren un equilibrio: aprovechar las ventajas que ofrece la IA, pero al mismo tiempo, reforzar la necesidad de desarrollar habilidades que solo pueden adquirirse mediante la práctica y el aprendizaje activo.